Desde hace unos meses, durante el trayecto que recorro de la Panamericana Sur, suele llamarme la atención un inmenso panel que dice "9 de cada 10 hojas de Coca, son usadas para el narcotráfico" y los autores de esa irresponsable campaña mediática están en Alianza para un Perú Sin Drogas.
Digo irresponsable, por la ligereza y falta de criterio que se ha exhibido al diseñar el mensaje que induce a un gravísimo error de concepción, porque COCA NO ES COCAÍNA y, no creo que ese desliz haya sido por desconocimiento sino más bien, por el mezquino interés que hay por los cientos de miles de dollars que se reciben por proyectos como ese, que beneficia en primer lugar, y de lejos, las cuentas corrientes de los directores de algunas ONG's... lástima que, en este punto, no se haya considerado lo que representa en sí, sociológica y culturalmente, el cultivo ancestral de nuestra Hojita de Coca.
Y que nadie se rasgue las vestiduras, esto no es una apología de las drogas, estamos hablando de una planta asociada a los orígenes de nuestra Nación, a cada etnia que siente que esa hoja forma parte de su cosmovisión andina.... aquí no entra a tallar la Cocaína, producto en el cuál tuvo que haberse enfocado el asunto. Lo cierto que esa falaz propaganda hace ver que todo aquel pequeño agricultor que se dedique a esta siembra pertenece al círculo del narcotráfico cuando la realidad es totalmente opuesta... una prueba de ello es que el hábito de "chacchar" coca se extiende por amplias regiones de nuestra América del Sur.
Las magras estadísticas mostradas no tienen ningún sustento que las valide puesto que las muestras obtenidas están circunscritas a la producción de ciertas zonas donde efectivamente se acopia principalmente para el narcotráfico, pero el Perú es más grande y profundo que la ceja de Selva !. Esta carencia de rigor científico y metodológico asesta un golpe tremendo a los altruistas fines que persigue esa organización. Ojalá lo reconsideren.
Porque ese tratamiento tan poco serio, no sólo por parte de algunas organizaciones civiles sino también del propio gobierno han hecho que se produzca todo un movimiento de reinvidicación
que si no se maneja con cuidado, corre el riesgo de salirse de los cauces pacíficos; por ejemplo, ya se ha cometido el grave error político e injusticia de encarcelar a un dirigente cocalero, Néstor Palomino Laserna, tras un escandaloso y cuestionado juicio -casi militar- para condenarlo a 10 años de prisión por encabezar las marchas de protesta. Lo delicado de este asunto es que esto, lejos de apaciguar los ánimos y buscar puntos de reconciliación, puede servir para que renegados extremistas aprovechen esta coyuntura e infiltrar esta corriente que solo busca la revaloración del cultivo y marcar distancias reinvindicativas.
Y como no podría ser lógica la protesta de los cocaleros sabiendo que el dinero que entra al Perú bajo programas de ayuda, erradicación y suplantación de cultivos de coca es del orden de US$ 250 millones anuales... Uds. creen que si ese dinero llegara a su destino existirían ese tipo de protestas ??? Se estima que solo un 25% de todos esos fondos se distribuyen a los campesinos.
Definitivamente todos tenemos que dar una batalla contra la cocaína pero lo justo sería dejar en Paz a la Coca y que la OMS le quite ese estigma de planta perniciosa.
Yo, en mis habituales treks por las montañas y glaciares de nuestros Andes, donde camino entre los 4,000 y 5,500 metros sobre el nivel del mar, suelo prepararme un matecito caliente compuesto de hojas de coca, menta y muña, bebida reparadora y refrescante, sobre todo para pasar la noche o el frío de la madrugada cobijado bajo mi carpa. Cuando dejo de temblar y agradecer a los APUS y a la Pachamama por permitirme los ingredientes de esa necesaria infusión, me pongo a reflexionar que distinto sería el mundo si, así como se destina tanto dinero para erradicar una indefensa plantita de la cual alguna gente inescrupulosa produce Cocaína, se hiciera el mismo esfuerzo por erradicar todas esas fábricas de armas y municiones que sólo en guerras han matado a más de 150 de millones de personas en el siglo pasado, así quizá hubiera mas espacio para ver con mejor perspectiva las relaciones humanas y la naturaleza y no estar apelando al cinismo y la ironía... oops ! algo así como lo que acabo de hacer... mmmm que rediseñen ese cartel que han puesto y sean más exactos y específicos.
hola me parece muy buena tú apreciación sobre este tema, de casualidad ayer en mi navegación encontre tú página y dejame felicitarte porque hace tiempo debiste hacerlo y compartir este tipo de reflexiones sobre temas de actualidad y de nuestra realidad... donde cada día vemos como el debil o el de menos recurso es el que siempre sale perdiendo como en este caso los agricultores de hojas de coca... que en medio de una ayuda disfrazada son los más afectados...
ResponderBorrarHola: Muchas gracias por tus palabras, aprecio tu comentario.
ResponderBorrarArturo.