[Recuerdos en algún futuro]

viernes, junio 04, 2004

El día D...

Ayer fué el día d.. del esperado concierto en La Estación de Barranco...!!! ( no me refería al otro, el del 6 de Junio de 1994, que este domingo conmemora los 60 años de la Operación Overlord, el punto de inflexión que cambió el curso de la II Guerra Mundial a favor de los aliados)...

Lo de ayer simplemente fué una noche inolvidable.... Carlitos Gómez se lució con la ejecución impecable de todos los temas que programó y dejó más que satisfechos... diría mas bien gratamente sorprendidos, al público que literalmente atiborró el local... había gente de todas las edades y en las 3 horas que duró el concierto, desde el privilegiado lugar dónde estaba, pude observar que nadié se retiró hasta que este concluyó,, eso fué una buena señal porque todo terminó a la 1:30am...

Si bien es cierto la esencia del programa lo constituían piezas de rock instrumental de Joe Satriani y Steve Vai el intermedio fué muy bien balanceado con una sección acústica que abarcó guitarra clásica, country, blues y temas de nuestro folklore permitiendo que Carlos exhibiera su versatilidad para cualquier tipo de género... en este punto, hay que reconocer y agradecer el auspicio de Yamaha al facilitar dos guitarras electroacústicas que sonaban como los angeles...

... Me había comprometido en estar temprano en el local... el show estaba programado para las 10:00pm.. llegué a las 8:30pm para ver en qué podría dar una mano... me sorprendió gratamente ver a todo el grupo de Guitarra Total de un lado para otro asistiendo y desarrollando lo que estaba planeado.. saludé a cada uno de ellos: Mary, Sebastián, Mauricio, Jorge, Renato, Jaime, Aldo y José... se dejó sentir la ausencia de CarlitRos Hernández .. A eso de las 9:30pm nos juntamos todos en el camerino para unas fotos y relajarnos un poco,,ya todo estaba listo y a mi me habían pedido encargarme de coordinar lo del sonido y backing tracks... para eso subí a la pequeña torre de control de audio y luces del escenario... desde allí gozaba de una vista amplia .. podía observar todo... de pronto, por encima de todos, me había convertido en una especie de "Big Brother" desde dónde lograba atisbar cada gesto o movimiento de la gente..

Los clasifiqué por grupos... me sorprendió la facilidad con que catalogué a los asistentes.. reconocí a los que eran familiares y amigos, los que eran músicos y los que fingían serlos, los audiófilos esa rara especie que desarrolla un gusto por la amplitud de criterios y gustos musicales, vi a los fanáticos de la música de Vai y Satriani , ví reporteros, curiosos, al grupito de los indiferentes del ocio y a los incrédulos.... sobre estos últimos me concentré en modo especial...

En las decenas de rostros que registré durante la ejecución de cada tema creo que el factor común fué la concentración de la mirada,,, ensayé a que trataban de descifrar interiormente que fibras interiores movían esas melodías...sonreía cada vez que veía como alguien inconscientemente se quedaba con la boca abierta o, se tomana la barbilla con las manos como adoptando una pose reflexiva... mi cabeza hacía paneos de 180 grados tratando de ver esos otros reflejos, los que uno adivina en los ojos...

De vez en cuando Carlos me hacía imperceptibles señales, esos protocolos que uno desarrolla en cualquier ejercicio, como preguntándome "que tal ??" y yo solo atinaba a mover la cabeza y subir mis pulgares...es que mis sentidos iban más allá que el oído, percibía la armonía de ese cuadro que observaba en perspectiva...

Allí, de lo alto, cuando las luces iluminaban el plató sentí que veía al artista.... creo que el momento trascendió a toda personificación... las formas humanas pasaron a otro plano y empecé a transformar, en mi mente, mensajes que identificaban paralelamente otras situaciones, otros espacios...

Sé que eso fué producto de ver a mi amigo sentirse bien, quizá embriagado por esa mezcla de adrenalina y endorfinas que suele provocar el ejercicio de una pasión... de allí su entrega sincera y abierta a lo que el sentía ya era "su público" y que lo único que hacía era dar lo mejor de sí... el ya estaba otro concierto y 7 musas lo ejecutaban para él.

No sé por qué pero recordé que, en la edición que tengo de Metamorfosis de Kafka, hay dos relatos pequeños que anexaron como corolario a la edición de bolsillo... ."El Artista del Trapecio" y el "El Artista del Hambre" ... ambos penetran en las angustias y los anhelos de seres consagrados en cuerpo y alma a vivir aquello que le es innato... que no hay otra elección que SER así el mundo se vaya cayendo a pedazos en el vaivén de agónicos extremos.

La vida de un artista suele dar satisfacciones muy profundas e íntimas... porque no sólo se realiza el alter-ego a pesar de estar en medio de todas esas adversidades y contradicciones propias de una sociedad como la nuestra, esa que agrede indiscriminadamente tantas buenas voluntades y noblezas, hay algo más que eso para mantenerse en esa ruta con esa fuerza; siento que, cuando se está en un escenario cualquiera, siempre podremos elegir sublimar un instante de tiempo y lo que queda de nuestros sueños que teníamos de pequeños... por eso, dentro de nosotros hay también, un artista de la vida.

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