Esta frase es de una canción de Charly García.... creo que es de "Promesas sobre el Bidet".... la tomé porque sintetiza muy bien una serie de emociones retorcidas por el dolor y la impotencia. Esas cosas que va sumando la vida cuando ella sigue su curso, tan impredecible y soberana como enigmática y poderosa, como el agua gris o clara, de alguna caprichosa lluvia que nos regala algún mes del Otoño o de Primavera.... como todo lo que la naturaleza nos da y se lleva...
Y mientras estoy aquí planeando mi próxima "aventura" que liberará algunas cargas, de paso sigo con otras, tan o más humanas que las mías y sólo tiene de drama la injusticia que hay en todo eso,,,, y es que no sé cuál es el punto medio porque ando pensando en como equilibrar mis emociones encontradas.
El Sábado fuí a la clínica a visitar a Lory, en el trayecto pensaba en qué iba a decirle, si, dependiendo de como la encontrase eso variaría en algo mi angustia y preocupación por aquello que era la peor posibilidad y que ahora encara.... ella que siempre es tan pujante y risueña, amiga que siempre estuvo allí para mí y para todos, la que siempre ayudaba.
Las 4 horas que allí pasé me recordaron lo frágil que somos y cuanto podemos depender de una caricia, una palabra o del silencio que se da a través de una mirada que intenta transmitir los más hondos pensamientos y emociones... me preguntaba si cuando uno llega al límite implícitamente trae consigo una pérdida o una ganancia... o ambas... si en ese punto de quiebre redefinimos y descubrimos fuerzas o carencias jamás pensadas, como si pertenecieran a otros yo escondidos ó aletargados tras el tiempo, postergadas detrás cada vivencia y que se revelan justo cuando menos lo esperabass, cuando existe la posibilidad que el siguiente paso sea enfrentarse a la nada.
Parte de mí esta luchando por transmitirle o compartir todas mis fuerzas,,, es que tiempo atrás, la vida me convenció que el bien une y crea conexiones que escapan a toda racional explicación... lo nuestro es intentarlo.
Y mientras estoy aquí planeando mi próxima "aventura" que liberará algunas cargas, de paso sigo con otras, tan o más humanas que las mías y sólo tiene de drama la injusticia que hay en todo eso,,,, y es que no sé cuál es el punto medio porque ando pensando en como equilibrar mis emociones encontradas.
El Sábado fuí a la clínica a visitar a Lory, en el trayecto pensaba en qué iba a decirle, si, dependiendo de como la encontrase eso variaría en algo mi angustia y preocupación por aquello que era la peor posibilidad y que ahora encara.... ella que siempre es tan pujante y risueña, amiga que siempre estuvo allí para mí y para todos, la que siempre ayudaba.
Las 4 horas que allí pasé me recordaron lo frágil que somos y cuanto podemos depender de una caricia, una palabra o del silencio que se da a través de una mirada que intenta transmitir los más hondos pensamientos y emociones... me preguntaba si cuando uno llega al límite implícitamente trae consigo una pérdida o una ganancia... o ambas... si en ese punto de quiebre redefinimos y descubrimos fuerzas o carencias jamás pensadas, como si pertenecieran a otros yo escondidos ó aletargados tras el tiempo, postergadas detrás cada vivencia y que se revelan justo cuando menos lo esperabass, cuando existe la posibilidad que el siguiente paso sea enfrentarse a la nada.
Parte de mí esta luchando por transmitirle o compartir todas mis fuerzas,,, es que tiempo atrás, la vida me convenció que el bien une y crea conexiones que escapan a toda racional explicación... lo nuestro es intentarlo.