Rúpac

--Debido a problemas de mantenimiento de la red de proxy's, justo a la hora en que escribo, es que estuve dos días sin publicar nada... así que todavía tengo fuerza... por lo menos hasta fin de año..! --

Hoy toca un pequeño recorrido por las hermosas ruinas de Rúpac situadas en nuestra cercana provincia de Huaral que dista a unos 80 kms al norte de la capital.

Huaral, como las 9 provincias de nuestro departamento, ostenta un importante patrimonio arqueológico y cultural que en decenas de casos ha sido bien catalogada por organismos gubernamentales o regionales pero nada es tan bueno como rescatar aisladas pero fecundas iniciativas privadas, como la de los amigos de Huaral City que ponen a disposición de la comunidad virtual valiosa información sobre la riqueza de sus regiones; de ellos es que tomé un interesante mapa catastral arqueológico que me sirviera de ejemplo en mi nota sobre conociendo Lima

En el mapa allí expuesto podemos apreciar que a lo largo de la cuenca del río Chancay florecieron por lo menos 53 importantes centros o etnias precolombinas y pre-incas. Entre las importantes podemos rescatar a la cultura Chancay que representa el período de las etnias Huaralíes, Pasaqmayu y otras que se desarrollaron en la llamada Cuenca Baja (costa) del valle pero si hay una que me llama poderosamente la atención es todo lo referente al reino de los Atavillos que florecieron en lo que se conoce como la Cuenca Alta del mismo valle y que se extendieron por las alturas hasta llegar casi a los límites de lo que hoy es Cerro de Pasco, en el paso de la cordillera conocida como el abra Antajirca.

Los Atavillos (900-1460 d.C.) fueron unos aplicados y extraordinarios constuctores de edificios de esa época. Sus testimonos pétreos los encontramos diseminados por todas las alturas de las provincias que rodean Lima... si vamos de paseo por Santa Rosa de Quives, anexo de la provincia de Canta, podemos tomar un desvío de 2 horas para llegar al poblado de Arahuay (2,800 msnm), un pueblito coronado en sus alturas por las inquietantes ruinas de Tunshuhuillca (3,750 msnm) --ya postearé sobre este trek porque fué lleno de anécdotas incluyendo que el primer día nos perdimos y que al día siguiente a tres tercos nos tomó 5 penosas horas llegar a la cumbre para estar solo 30'-- o si decidimos pasar de largo hasta llegar a Canta u Obrajillo podemos subir hasta las ruinas de Kanta Marca (3,500 msnm) --también tengo que poner este post sobre esta ciudadela, antigua capital pre-inca de lo que que hoy es Canta y dónde tuvo lugar la última reducción española-- desde dónde se tiene una hermosísima vista del pueblo de Huaros y la imponente vista de los contrafuertes de la Cordillera de la Viuda y los pequeños ríos que como finos hilos de plata caen desde los deshielos de las alturas para unirse al río Chillón y, si el tiempo y las fuerzas lo permiten, bajar y subir al otro lado del valle, hasta las ruinas de Pumacoto (3,600 msnm)... todos estos restos arqueológicos, son construcciones exquisitas, de piedra sobre piedra unidas por la asombrosa tecnica arquitectónica de los Atavillos y cuyo esplendor se nos revela al norte, en la contigua provincia de Huaral, allí es que encontraremos las maravillosas ruinas de Rúpac y, un tanto más distante, las de la antigua ciudad capital del reino, Chipprak, otra joya arquitectónica.

Para llegar a Rúpac hay que tomar un bus hasta la ciudad de Huaral, para eso nada como subirse con las mochilas a una combie repleta de pasajeros y por un sol, peléandose con el cobrador bajar en el Puente de Acho, para el lado del Rímac, allí hay un terminal de buses de color verde que por S/ 5.00 te dejan en el mismo Huaral después de 1:20' de un cómodo viaje. Eso si, hay que salir de Lima a más tardar a las 6:30am.

Una vez en Huaral, lo primero que hay que hacer es dejar las mochilas en el terminal al cuidado de alguien del grupo y salir a buscar las combis que van al pueblito de La Florida, no es nada díficil indagar pero hay que hacerlo rápido porque los Sábados no son más de 2 ó 3 camionetas rurales los que salen. El pasaje oscila entre S/ 15.00 y S/ 20.00 --no más y eso depende de la cara que tengan-- pero lo que se debe negociar, de ser posible es que no los dejen en el mismo pueblito de La Florida sino medio cerro más arriba, en el caserío fantasma de Pampas...en auto no serán más de 15' de subida pero, si no los logran convencer, se tendrá que hacerlo a pie porque el paso por Pampas es obligado para llegar a Rúpac...y esos 600 metros de desnivel se tienen que hacer rápido para que no los agarre la noche... porque si se sale de Huaral a eso de las 8:00am a la Florida se debe estar llegando entre 4.5 o 5.5 horas después y es que en nuestro interior el tiempo y los itinerarios estan en función de muchas variables.

Porque lo ideal es acampar en Pampas pero, allí no hay nada más que una iglesia y unas 10 casitas abandonadas, la historia no la contaré aquí porque eso es para la fogata, lo que si hay que tomar en cuenta es que aquí uno debe tener lista su provisión de agua potable y por lo menos debe ser entre 2.5 a 3.0 lts.

Hay que salir con el amanecer y dejar las carpas allí. Caminar desde Pampas hasta Rúpac (3,400 msnm) toma aproximadamente --para los que no tienen costumbre de caminar por nuestras alturas-- unas 4 horas, a un ritmo pausado e incluyendo los obligados descansos y fotos del camino, que salvo un par de caídas de agua ubicadas en una tercera parte del trayecto, no son muchas.

A mitad de subida, el terreno se torna polvoriento por eso es bueno llevar lentes y gorra. Hay que andar o muy juntos o espaciados para evitar tragar el polvo del camino y recordar dosificar el agua porque en Rúpac no la hallarán (aunque la segunda vez que fuí juraría que encontramos un canal secreto en una de las construcciones).

Para los no-aficionados al trek de montaña, la caminata puede tornarse en ciertos momentos larga y agotadora, eso es producto de ir tragando tanta tierra pero esto se disipa al llegar a la primera construcción, el pequeño fortin de Marko Kullpi, construcción ubicada casi al filo de un abismo y desde donde se tiene una interminable perspectiva del valle del río Chancay y si hay suerte con el clima pues la visión puede llegar hasta el infinito mar.

Unas decenas de metros más arriba, tendremos una vista extraordinaria de la magnífica ciudadela de Rúpac.

En la foto previa vimos al grupo de burros --ya pues.. no me incluyan-- que traían las cosas del otro grupo... no, no más burros sino de la gente que guíabamos... si estoy al frente no es porque sea el líder de los burros, tuve que ir al ritmo de ellos para ver que no se cayera ningún bulto por el camino --cosa que ocurre con frecuencia-- y es que en esa oportunidad la idea era dormir en la ciudadela, cosa que pocos hacen justamente por la misma historia por la que abandonaron Pampas....

Para los que amamos nuestros asombrosos vestigios culturales es un constante ejercicio pasear por las montañas de la serranía limeña y, ahora con el descubrimiento de Caral (ver mis notas respectivas aquí y aquí ) , en unos cuantos años podremos equipararnos, en importancia, a cunas de civilizaciones como las culturas mesopotámicas, egipcia o china, y, tan solo de ver Rúpac (o Chipprak) nos asombra y nos remueve las fibras nacionalistas por lo bien conservados que se encuentran los edificios, que son casi 30 y muchos de ellos sobrepasan los 10 metros de altura, no en vano a los Atavillos se les conoce como los edificadores de los primeros rascacielos pre-incas.

Es sumamente gratificante ver cómo los pobladores de La Florida han hecho un comunal y descomunal esfuerzo por mantener conservado este importante patrimonio, hasta da la impresión que hubiese estado habitado hasta no hace mucho tiempo atrás... mmm ... salvo por todos esos graffitis de algunos ignorantes y pseudo-turistas nacionales que se han atrevido a registrar su bestialidad pintando lemas y nombres que no hacen más que evidenciar ausencia de inteligencia y respeto por un valor que ha trascendido al tiempo y lo seguirá haciendo a pesar de la falta de cultura de unos cuantos desadaptados... --uff.... disculpen el exhabrupto.. me emocioné--

Es bueno llevar una linterna potente para poder entrar a hurtadillas en los edificios, los pasadizos de acceso son muy estrechos pero los ambientes interiores son muy amplios y ...enigmáticos... recorrer toda la ciudadela se puede completar en dos horas para iniciar de inmediato el retorno hasta La Florida considerando el horario de recojo que se acordó previamente.

Así que Rúpac se puede conocer entre un Sábado y Domingo.. eso si, hay que ponerle muchas ganas a los horarios y a la caminata, tener un buen sleeping-bag y no olvidar llevar bastante agua.

PD: Para el servicio de "burrier's" hay que contactar con el señor Manuel Rojas en La Florida..si dicen que van de parte mía se ensartan porque le debo plata..! --mentira-- regateen.. hasta ofrezcan puntos "Bonus" pero que no se aproveche... el único pago que hay que hacer para ir a las ruinas es de S/5.00 para el mantenimiento,,, es para el fondo comunal.