[ .......... Los críticos más agudos y certeros de George W. Bush están dentro de EE.UU. Uno de ellos es Michael Moore.
Moore es el gordito que en la última ceremonia del Oscar, al recibir su propia estatuilla por la película `Bowling for Columbine', armó un escándalo gritando: "¡Una vergüenza, señor Bush, una vergüenza!"
Ahora ha publicado un libro que es una bomba. Su título, `Dude, where is my country?', se traduce como `Compadre, ¿dónde está mi país?'
Es, por cierto, una crítica severa a la guerra en Irak y los contratos gigantes que están recibiendo a dedo ciertas corporaciones norteamericanas. Pero es mucho más.
Con un cúmulo de referencias y certero humor, documenta un tema escabroso: la antigua relación entre la familia texana Bush y la familia árabe saudí Bin Laden.
Como se oye, y esto explica algo muy curioso que sucedió en el 2001.
Ese 11 de setiembre de ese año, el día de los atentados cataclísmicos, se hallaban en EE.UU. 24 miembros de la familia Bin Laden, unos haciendo negocios y otros estudiando en universidades y colegios.
En una operación secreta coordinada entre la Casa Blanca y la Embajada Saudí, estos Bin Laden fueron recogidos con aviones particulares autorizados a volar a pesar de la prohibición general que regía en esos días, concentrados en un lugar secreto en Texas, llevados a Boston y después evacuados a París.
La FBI no tuvo ocasión de interrogar a ninguno de ellos.
Notas de esta operación aparecieron en The New York Times, The London Times y la revista The New Yorker, pero en forma esporádica y hubo una virtual consigna para silenciar el tema en la TV.
Aun así, algunas preguntas se hicieron, y la Casa Blanca finalmente aludió a los "buenos" Bin Laden que detestaban a Osama Bin Laden, el jefe de la organización terrorista al Qaeda y autor confeso de los ataques.
Sin embargo, a las pocas semanas se filtró un vídeo que mostraba a un grupo de los "buenos" Bin Laden -incluyendo la madre de Osama, una hermana y dos hermanos- con el propio Osama en el matrimonio de uno de sus hijos sólo seis y medio meses antes del 11 de setiembre.
Por entonces ya hacía tiempo que se habían producido los atentados contra las embajadas norteamericanas en Tanzania y Kenya (1998), ambos atribuidos a al Qaeda, y Osama Bin Laden era un prófugo de la justicia internacional.
Jane Mayer, periodista del New Yorker, reportó entonces que la familia no sólo no había cortado vínculos con Osama, sino que seguía dándole acceso a fondos y, específicamente, a un recaudo personal de unos US$ 30 millones - algo que la CIA conocía.
Entonces ¿por qué la extraordinaria lenidad con los Bin Laden a pesar de los 3,000 muertos en las torres de Nueva York y en Washington?
Según Moore, Salem Bin Laden, un hermano mayor de Osama, comenzó a invertir en Texas ya en 1973 e incluso creó una pequeña empresa de aviación, Bin Laden Aviation, en San Antonio.
En 1977, George Bush padre instaló a George W. en su primera empresa petrolera, a la que éste llamó Arbusto. Un tal James A. Barth invirtió entonces en Arbusto US$ 50,000, los que deben haber sido de los Bin Laden, ya que Barth trabajaba para Salem.
Ese, sin embargo, fue un sencillo para animar al hijo de un amigo ya que los Bin Laden constituyen una de las familias billonarias más ricas de Arabia Saudí y hacen negocios mayores con operaciones como Citigroup, General Electric, etc. Además, según The New Yorker, la familia es en parte dueña de Microsoft y de Boeing.
Pero ya hace años invirtió US$ 2 millones en el Carlyle Group. Ahora bien, esa organización era no sólo dueña de CaterAir en la época en que George W. fue su presidente, sino que contrató como consultor de lujo a Bush padre.
Más aún, los Bin Laden financiaron la creación del Consejo de Políticas del Medio Oriente en cuyo directorio se sientan miembros de la familia con directores del Carlyle Group como James Baker -ex secretario de Estado de Bush padre.
En fin, las vinculaciones de los Bush con los Bin Laden son múltiples, y también con la casa real saudí.
Moore asegura que un trozo de la economía norteamericana está atado a capital saudí, el que tiene un trillón de dólares invertidos en Wall Street y otro trillón depositados en bancos de EE.UU.
Estas realidades también han sido tratadas en The Washington Post y The Wall Street Journal -así como el hecho que en el año 2000 fueron decapitados en público en la ciudad de Riad 125 personas. El cadalso está en una plaza llamada popularmente `chop chop'.
Pero tan pecaminosas revelaciones sobre un "cruzado internacional de la democracia" ¿tendrán alguna influencia en las próximas elecciones norteamericanas? .......... ]
......Lo anterior es un extracto de lo publicado por la revista CARETAS.
Siempre he sido crítico del doble mensaje de los gobiernos de turno estadounidenses... no es una posición anti-yanqui ni nada que se le parezca,,, pero si es mandatorio revisar su historia e interpretarla de otro modo, no de la forma subordinada a sus intereses, sino en función de sus consecuencias y alcances, por las etnias y naciones agraviadas, para darse cuenta que esto forma parte de una espiral de agresiones disfrazadas.
Desde el genocidio de la nación india, -los verdaderos estadounidenses-, siempre he estado consciente de la geopolitica maquiavélica del Tío Sam. Pasaron por la guerra contra Mexico donde le arrebataron California, Arizona y parte de Texas, la guerra contra España para intentar apropiarse de la Isla de Cuba, el "apoyo" que permitió la creación de Panamá para poder apropiarse del Canal , lo de Bélice, Guatemala, El Salvador, Haití y todas las otras guerras o invasiones justificadas por su intolerancia y ambición bajo el lema de "God bless América" ,,,son muchas historias manipuladas hasta hoy, con lo de Iraq y su trasfondo energético (recuerden el escándalo de ENRON) siempre ha existido un claro propósito imperialista tras de todo ese bien montado espectáculo que sustenta el "american dream" mientras para el resto del mundo es una pesadilla !
Aparte del libro de Michael Moore, recomiendo leer los libros "Estados Canallas" y "11/09" de Noam Chomsky..ya pondré una sinopsis de ambos aquí mismo...
Moore es el gordito que en la última ceremonia del Oscar, al recibir su propia estatuilla por la película `Bowling for Columbine', armó un escándalo gritando: "¡Una vergüenza, señor Bush, una vergüenza!"
Ahora ha publicado un libro que es una bomba. Su título, `Dude, where is my country?', se traduce como `Compadre, ¿dónde está mi país?'
Es, por cierto, una crítica severa a la guerra en Irak y los contratos gigantes que están recibiendo a dedo ciertas corporaciones norteamericanas. Pero es mucho más.
Con un cúmulo de referencias y certero humor, documenta un tema escabroso: la antigua relación entre la familia texana Bush y la familia árabe saudí Bin Laden.
Como se oye, y esto explica algo muy curioso que sucedió en el 2001.
Ese 11 de setiembre de ese año, el día de los atentados cataclísmicos, se hallaban en EE.UU. 24 miembros de la familia Bin Laden, unos haciendo negocios y otros estudiando en universidades y colegios.
En una operación secreta coordinada entre la Casa Blanca y la Embajada Saudí, estos Bin Laden fueron recogidos con aviones particulares autorizados a volar a pesar de la prohibición general que regía en esos días, concentrados en un lugar secreto en Texas, llevados a Boston y después evacuados a París.
La FBI no tuvo ocasión de interrogar a ninguno de ellos.
Notas de esta operación aparecieron en The New York Times, The London Times y la revista The New Yorker, pero en forma esporádica y hubo una virtual consigna para silenciar el tema en la TV.
Aun así, algunas preguntas se hicieron, y la Casa Blanca finalmente aludió a los "buenos" Bin Laden que detestaban a Osama Bin Laden, el jefe de la organización terrorista al Qaeda y autor confeso de los ataques.
Sin embargo, a las pocas semanas se filtró un vídeo que mostraba a un grupo de los "buenos" Bin Laden -incluyendo la madre de Osama, una hermana y dos hermanos- con el propio Osama en el matrimonio de uno de sus hijos sólo seis y medio meses antes del 11 de setiembre.
Por entonces ya hacía tiempo que se habían producido los atentados contra las embajadas norteamericanas en Tanzania y Kenya (1998), ambos atribuidos a al Qaeda, y Osama Bin Laden era un prófugo de la justicia internacional.
Jane Mayer, periodista del New Yorker, reportó entonces que la familia no sólo no había cortado vínculos con Osama, sino que seguía dándole acceso a fondos y, específicamente, a un recaudo personal de unos US$ 30 millones - algo que la CIA conocía.
Entonces ¿por qué la extraordinaria lenidad con los Bin Laden a pesar de los 3,000 muertos en las torres de Nueva York y en Washington?
Según Moore, Salem Bin Laden, un hermano mayor de Osama, comenzó a invertir en Texas ya en 1973 e incluso creó una pequeña empresa de aviación, Bin Laden Aviation, en San Antonio.
En 1977, George Bush padre instaló a George W. en su primera empresa petrolera, a la que éste llamó Arbusto. Un tal James A. Barth invirtió entonces en Arbusto US$ 50,000, los que deben haber sido de los Bin Laden, ya que Barth trabajaba para Salem.
Ese, sin embargo, fue un sencillo para animar al hijo de un amigo ya que los Bin Laden constituyen una de las familias billonarias más ricas de Arabia Saudí y hacen negocios mayores con operaciones como Citigroup, General Electric, etc. Además, según The New Yorker, la familia es en parte dueña de Microsoft y de Boeing.
Pero ya hace años invirtió US$ 2 millones en el Carlyle Group. Ahora bien, esa organización era no sólo dueña de CaterAir en la época en que George W. fue su presidente, sino que contrató como consultor de lujo a Bush padre.
Más aún, los Bin Laden financiaron la creación del Consejo de Políticas del Medio Oriente en cuyo directorio se sientan miembros de la familia con directores del Carlyle Group como James Baker -ex secretario de Estado de Bush padre.
En fin, las vinculaciones de los Bush con los Bin Laden son múltiples, y también con la casa real saudí.
Moore asegura que un trozo de la economía norteamericana está atado a capital saudí, el que tiene un trillón de dólares invertidos en Wall Street y otro trillón depositados en bancos de EE.UU.
Estas realidades también han sido tratadas en The Washington Post y The Wall Street Journal -así como el hecho que en el año 2000 fueron decapitados en público en la ciudad de Riad 125 personas. El cadalso está en una plaza llamada popularmente `chop chop'.
Pero tan pecaminosas revelaciones sobre un "cruzado internacional de la democracia" ¿tendrán alguna influencia en las próximas elecciones norteamericanas? .......... ]
......Lo anterior es un extracto de lo publicado por la revista CARETAS.
Siempre he sido crítico del doble mensaje de los gobiernos de turno estadounidenses... no es una posición anti-yanqui ni nada que se le parezca,,, pero si es mandatorio revisar su historia e interpretarla de otro modo, no de la forma subordinada a sus intereses, sino en función de sus consecuencias y alcances, por las etnias y naciones agraviadas, para darse cuenta que esto forma parte de una espiral de agresiones disfrazadas.
Desde el genocidio de la nación india, -los verdaderos estadounidenses-, siempre he estado consciente de la geopolitica maquiavélica del Tío Sam. Pasaron por la guerra contra Mexico donde le arrebataron California, Arizona y parte de Texas, la guerra contra España para intentar apropiarse de la Isla de Cuba, el "apoyo" que permitió la creación de Panamá para poder apropiarse del Canal , lo de Bélice, Guatemala, El Salvador, Haití y todas las otras guerras o invasiones justificadas por su intolerancia y ambición bajo el lema de "God bless América" ,,,son muchas historias manipuladas hasta hoy, con lo de Iraq y su trasfondo energético (recuerden el escándalo de ENRON) siempre ha existido un claro propósito imperialista tras de todo ese bien montado espectáculo que sustenta el "american dream" mientras para el resto del mundo es una pesadilla !
Aparte del libro de Michael Moore, recomiendo leer los libros "Estados Canallas" y "11/09" de Noam Chomsky..ya pondré una sinopsis de ambos aquí mismo...